Esta noche no pretendo hacer la crónica de una década, ni volver la vista atrás. No quiero reutilizar tópicos de ánimo y felicidades, ni decir que este año que viene será una nueva oportunidad. No es mi intención desear que seas feliz todo el año, ni que te des cuenta de que has sido testigo de cosas importantes: porque sí, yo también vi llegar el 2000; vi caer las torres, canar el mundial, la guerra de Irak, la TDT y la llegada del €uro.
Pero bueno, por mucho que me entusiasme ser testigo de todo esto, no es lo importante ahora.
Podría desear también que cumplieses todos tus sueños este año. Pero no lo haré.
Eres muy dueño de tu vida para saber lo que haces con ella...
Ni siquiera me pondré melancólica recordando cosas que ni tú ni yo hemos vivido. No te diré lo que significas para mí esta noche.
Solo te pediré que veas esto:
Tú escribes el 2011