domingo, 5 de diciembre de 2010

Jorge

Jorge es una estrella. Sí, una estrella. Un puntito de luz en el cielo. Nada más. 
No, de hecho, ni siquiera es una estrella. Es un planeta, Venus concretamente. 
Pero claro, eso ellos no lo sabían. 
Se conocieron cuando ella tenía 17 años y el 24. El primer amor, solo que ellos pasaron toda la vida juntos. Tuvieron cuatro hijos: un niño y tres niñas. Formaron una familia, que sí, ha tenido sus riñas... ¡y menudas han sido! Pero se querían por encima de todo. Lo eran todo el uno para el otro. Almas gemelas. O simplemente, puede que no conocieran otra cosa. No lo sé.
El caso es que una vez, él tuvo que pasar un tiempo lejos de casa por trabajo. Meses y meses separados. Pero había una solución.
- Todas las noches, a las diez, mira a Jorge- dijo él- Yo le estaré mirando también, y entonces sabremos que estamos juntos.
Y a partir de entonces, cada vez que se separaban, miraban a Jorge, porque sabían que por muy lejos que estuvieran, el hecho de estar bajo el mismo cielo, les unía.

Esto es una historia real. Me pareció dulce, encantadora ¿Quién sabe si lo cumplieron todas las noches? En realidad da igual. 
Ni siquiera llegaron a contarme por qué él decidió ponerle Jorge a una estrella.
Lo que importa aquí es que incluso una pareja que para el resto del mundo es "normal", con sus más y sus menos, tenga cosas tan maravillosas.

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